Capitulo 19 “El dolor continua”
Estoy en el recreo, con Ana, en un lugar oculto de miradas indiscretas, pues desde que he llegado al instituto esta mañana no hacían más que mirarme y hablar a mis espaldas. Todo el instituto sabe ya todo lo que me ha pasado con José. Hay gente que se compadece de mi, gente que se ríe de mi y gente que simplemente cuchichea cuando paso. Ana insiste en que me olvide de ellos, lo que no sabe es que a mí ya me da igual todo desde mi última conversación con Andrés. Bueno, todo no pues quiero recuperar a Andrés, no dejo de pensar en José y le agradezco a Ana todo lo que está haciendo, pero de cara al exterior ya todo me da igual. Ya mostré mis sentimientos una vez y acabaron hechos añicos, no quiero revivir dicha experiencia.
Veo que Napoleón se acerca. No quiero más noticias sobre Andrés, todas son iguales, no quiere saber nada de mí.
-¿Me puedo sentar?- Pregunta cuando llega, y yo asiento.- Bueno, he vuelto a hablar con él.- espera que le diga algo pero eso no sucede. –Sigue muy enfadado, pero lo seguiré intentando, tú tranquila, seguiré hablando con él y al final…
-Jaime se ha puesto de su parte ¿verdad?- Le interrumpo. Napoleón se pone tenso.
-Eh…bueno…pues… sí.
Lo sabía, sabía que Jaime se pondría de parte de Andrés, como siempre. No me sorprende, pero tampoco me duele, yo sabía que los dos que eran amigos míos de verdad eran Napoleón y Andrés, aunque ahora uno ni me mire.
-Pero no te preocupes, también hablaré con él. Pero ya sabes cómo es Jaime, en cuanto Andrés y tu os perdonéis, también Jaime se disculpará, siempre ha sido así ¿no?
La verdad es que sí, pero nunca Andrés se había enfadado tanto conmigo, nunca me había gritado. Andrés era consciente de que odiaba que me gritaran, y nunca lo hacía, por muy enfadado que estuviera, pero ayer… ayer me gritó, y de una manera tan cruel…
Le doy las gracias a Napoleón y este se va.
Ana y yo estamos hablando cuando veo a José pasar junto a Queen, a pesar de lo destrozado que está, le da cariño y mimos a Queen.
- Me enamoré de él por el trato, lo que no sabía es que él trataba sí a todas.- Digo mientras bajo la cabeza.
-Sol, déjalo, él se lo pierde, eres mil veces mejor. Ya verás como dentro de unos días te has olvidado de él.
Pero la verdad es que no creo que eso ocurra.